martes, 12 de junio de 2012



PALABRAS - Alejandra Pizarnik
Se espera que la lluvia pase. Se espera que los vientos lleguen. Se espera. Se dice. Por amor al silencio se dicen miserables palabras. Un decir forzoso, forzado, un decir sin salida posible, por amor al silencio, por amor al lenguaje de los cuerpos. Yo hablaba. En mí el lenguaje es siempre un pretexto para el silencio. Es mi manera de expresar mi fatiga inexpresable.

Debiera invertirse este orden maligno. Por primera vez emplear palabras para seducir a quien se quisiera gracias a la mediación del silencio más puro. Siempre he sido yo la silenciosa. Las palabras intercesoras, las he oído tanto, ahora las repito. ¿Quién elogió a los amantes en detrimento de los amados? Mi orientación más profunda: la orilla del silencio. Palabras intercesoras, señuelo de vocales. Ésta es ahora mi vida: mesurarme, temblar ante cada voz, templar las palabras apelando a todo lo que de nefasto y maldito he oído y leído en materia de formas de seducción.

El hecho es que yo contaba, yo analizaba, yo relacionaba ejemplos proporcionados por los amigos comunes y la literatura. Le demostraba que la razón estaba de mi parte, la razón de amor.

Le prometía que amándome iba a serle accesible un lugar de justicia perfecta. Esto le decía sin estar yo misma enamorada, habiendo sólo en mí la voluntad de ser amada por él y no por otro.

Es tan difícil hablar de esto. Cuando vi su rostro por primera vez, deseé que fuera de amor al volverse hacia mi rostro. Quise sus ojos despeñándose en los míos. De esto quiero hablar. De un amor imposible porque no hay amor. Historia de amor sin amor. Me apresuro. Hay amor. Hay amor de la misma manera en que recién salí a la noche y dije: hay viento. No es una historia sin amor. Más bien habría que hablar de los sustitutos.

Hay gestos que me dan en el sexo. Así: temor y temblor en el sexo. Ver su rostro demorándose una fracción de segundo, su rostro se detuvo en un tiempo incontable, su rostro, un detenerse tan decisivo, como quien mueve la voz y dice no.

Aquel poema de Dylan Thomas sobre la mano que firma en el papel. Un rostro que dure lo que una mano escribiendo un nombre en una hoja de papel. Me dio en el sexo. Levitación; me izan; vuelo. Un no, a causa de ese no todo se desencadena. He de contar en orden este desorden.
Contar desordenadamente este extraño orden de cosas. A medida que no vaya sucediendo.

Hablo de un poema que se acerca. Se va acercando mientras a mí me tienen lejos. Sin descanso la fatiga; infatigablemente la fatiga a medida que la noche—no el poema—se acerca y yo estoy a su lado y nada, nada sucede a medida que la noche se acerca y pasa y nada, nada sucede.
Sólo una voz lejanísima, una creencia mágica, una absurda, antigua espera de cosas mejores.

Recién le dije no. Escándalo. Transgresión.
Dije no, cuando desde hace meses agonizo de espera y cuando inicio el gesto, cuando lo iniciaba... Trémulo temblor, hacerme mal, herirme, sed de desmesura (pensar alguna vez en la importancia de la sílaba no).

lunes, 11 de junio de 2012

Nada está perdido, si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo

J.Cortazar

Dibujo: ENE

domingo, 10 de junio de 2012

Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía


Hay que saltar del corazón al mundo
Hay que construir un poco de infinito para el hombre

V.Huidobro

Dibujo de Troche

miércoles, 16 de mayo de 2012

jajajaja la lindo de las facultades son los momentos que uno puede pasar ahi!!

"Acá también hay un vicio, que es presuponer que somos todos marxistas y revolucionarios, lo cual es fuertemente discriminatorio para los que no lo son. Todos empezamos a hablar dando por sentado que somos marxistas y revolucionarios y eso termina siendo un poco fascista a mi entender. Con esto quiero decirles que digan lo que crean conveniente, en términos de qué convence y qué no convence. Incluso si a alguien le parece que la
dominación es extraordinaria también lo vamos a respetar... hasta el día de la Revolución, que lo ejecutaremos con un disparo en la nuca." 


M. Kohan, 

Teoría y Análisis Literario

martes, 17 de abril de 2012

Quién más sino Cortazar ...


Te amo por cejas, por cabello, te dabato en corredores blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
Te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámapago y cintas que dormían en la lluvia
No quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones cuando se disuelven en el azúcar de la fébula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo.
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde le vino es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en una
galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Somos…


Esa foto que quisimos sacar y no sacamos
Esa canción que quisimos escuchar y nos interrumpieron
Esa mirada que quisimos mantener y corrimos
Esas palabras que quisimos escribir y no supimos cómo
Ese libro que quisimos leer y no terminamos
Ese viaje que soñamos y no concretamos
Y a la vez
la imagen congelada en la memoria de un momento perfecto
la canción cantada que nos erizó el cuerpo
la búsqueda de esa mirada perdida tras el arrepentimiento
palabras inconclusas pero llenas de sentimiento, como garabatos de artista
el deseo de empezar, soñar y concretar otros nuevos

Como con todas las cosas de la vida
Que nos envuelven, nos sacuden, nos enseñan, nos duelen,
nos sorprenden, nos emocionan, nos demuestran, nos alegran…
nos desgastan para cargarnos de energía nuevamente
con otro momento perfecto, con otra palabra justa,
con otra mirada… ahora si, sostenida por dos

 

lunes, 20 de junio de 2011